1.
Entras en pánico cuando te das cuenta que tan solo falta un mes para tu cumpleaños.
2.
Planeas 35 eventos diferentes.
3.
Por lo cual la celebración dura prácticamente toda una semana.
4.
Estás cansado de escuchar a tus amigos burlarse de la cantidad de veces que te tienen que ver en tu mes.
5.
No te tomas el día libre porque te encanta disfrutar de la atención de tus compañeros.
6.
Le recuerdas a toda persona que se te cruza que en cuatro días cumples.
7.
Tus amigos cercanos saben que no pueden faltar.
8.
Al verlos todos juntos festejando no puedes contener tu felicidad.
9.
Amas las sorpresas aunque queda poco lugar para ellas cuando estas planeando dónde y con quién estar a todo momento.
10.
Juzgas a los que se olvidan saludarte.
11.
Secretamente odias a los que te quitan el spotlight cumpliendo el mismo día que tu.
12.
Tienes por los menos tres outfits listos para ser usados en tu gran día.
13.
Porque sabes que te tienes que ver fabuloso.
14.
Y estar preparado para bailar la noche entera.
15.
Esperas con ansias a ver quién será el que te salude primero cuando el reloj marque las 12:01.
16.
Realmente no entiendes como a la gente no le puede gustar festejar su día.
17.
¿Cómo no les gusta el pastel?
19.
¿Y que todo el mundo te llene de amor?
20.
Sabes perfectamente qué deseos vas a pedir.
21.
Te haces auto-regalos porque te los mereces.
22.
Te aseguras de darle 'me gusta' a todos los saludos en Facebook y en Twitter.
23.
Sabes que esa ~persona especial~ te llenará de besos al final de tu día.
24.
No hay nada que te divierta más que ponerte mayor.
25.
Porque significa que puedes organizar nuevamente festejos épicos.
