1.
No es tan terrorífico como te lo imaginas.
2.
Pero tienes sueños recurrentes de ellas convirtiéndose en "scream queens".
3.
Lograr que interactúen puede ser dolorosamente incómodo para ambos.
4.
De repente se quedan mudas.
5.
Hasta que se reúnen con sus amigas.
6.
Y definitivamente tendrás inquietudes acerca de sus amistades.
7.
Habrá una parte de ti que quiere demostrarles lo chévere que eres.
8.
Pero ellas no reconocerán que lo eres y luego ni te importará.
9.
Empezarás a sentirlas cada vez más extrañas.
10.
Las hormonas pueden golpear muy fuerte.
13.
Y pechos. Tampoco serán ni una bendición ni una maldición.
14.
Habrá mucho ruido y pocas nueces.
15.
Aprenden a voltear los ojos.
16.
Y la respuesta a cada pregunta será la misma.
17.
Cuestionarás su inteligencia y competencia. Una y otra vez.
18.
Te preocuparás por los mensajes de belleza en los medios de comunicación.
19.
Mientras te conviertes en la policía de las caras impecables.
20.
Será tu trabajo ayudarle a recoger los pedazos después de su primer desamor.
21.
No importa lo chévere que intenten actuar, aun así tienen sus momentos raros.
22.
Puede que se mezcle tu ropa interior con la de ella cuando laves la ropa.
23.
Ocurrirán travesuras en las pijamadas. Sentirás nostalgia.
24.
Buscarás maneras de relacionarte/pasar tiempo con ellas.
25.
Lo que te podría hacer terminar pasando tiempo en lugares que solías frecuentar.
26.
Te verás valorando los breves momentos de interacción alegre.
27.
Les presentarás las películas de calidad de tu juventud.
28.
Muy rara vez buscarán tu ayuda.
29.
Tú esperas que ella entienda que siempre la cuidarás y que siempre será tu bebé.
