Ir directo al contenido

    17 motivos por los que es difícil salir contigo cuando eres un poco gilipollas

    Para empezar, salir con alguien es duro, pero cuando eres un poco malo es lo peor de lo peor.

    1. Para empezar, eres desagradable, lo que hace difícil conocer a alguien.

    2. Cuando le gustas a alguien, lo espantas con tu simple estupidez habitual.

    3. Y cuando estás por alguien, te burlas por sistema, lo que es altamente contraproducente.

    4. Tu nivel de sarcasmo es siempre muuuuucho mayor que el de tu cita, lo que puede ocasionar malentendidos.

    5. Te es casi imposible fingir que te interesa alguien si ya sabes que no va a funcionar.

    6. Tu marca personal de sinceridad no se recibe bien en la primera cita, ni en la segunda, ni nunca.

    7. Como cuando alguien te pregunta qué tal va y la respuesta correcta es "cutre", responderás "cutre" y eso está mal.

    8. Ya has jugado a ver cuántas mentiras puedes decir antes de que tu cita se percate.

    9. Y te pilló.

    10. Sin querer, has insultado a más citas de las que has halagado adrede.

    11. No tienes ni idea de cómo describirte en un perfil de citas.

    12. Tu juego de ligar mediante mensajes deja mucho que desear.

    13. Tus amigos ya no quieren conseguirte citas.

    14. Cuando quedabas con alguien, te preguntabas si esa cita sería la que por fin te iba a echar una bebida encima.

    15. Tienes buenas intenciones, pero eres absolutamente incapaz de comunicar bien lo que quieres decir.

    16. Te preguntas a diario cómo sería tu vida amorosa si tuvieras algo parecido a un filtro.

    17. Pero también sabes que, cuando por fin encuentres el amor, será seguramente tan maravillosamente terrible como tú.